Si nos atenemos a la verdad deberíamos modificar el verbo de la cita del Zorro de manera que: Nuestra fuerza la he esfumado, pues no hay máximo culpable de la debacle del Eje en África del Norte que la egolatría desmedida de este mal ascendido mariscal, cuyo concepto de responsabilidad de mando no era otro que la ansía enfermiza de la gloria personal.
En el bando contrario también tenemos casos dignos de estudio facultativo, como el del primer ministro ¡Si ese tipo con pinta de charcutero de barrio burgués ¿Qué le pongo reina?! y como claro ejemplo su habitual máxima, en este caso en referencia al caso que nos ocupa “Hasta el Alamein sólo fueron derrotas, después del Alamein todo fueron victorias” memez que resume el modus operandi de la historia oficial anglosajona con respecto a este y a todos los conflictos en los que han participado, vaya unas simplezas sólo aceptables por elementos cuya cordura para afrontar los sinsabores de la vida es cuanto menos cuestionable.
Volviendo al mediático Rommel, tras la caída de Tobruk su única y obsesiva quimera era la foto en las portadas del Signal y Adler en la torreta de un Pz III con las pirámides de Giza al fondo y un recluta forzoso italiano susurrando en su oído ¡Recuerda que eres mortal!
En razón a lo expuesto, el mismo día de la caída de la citada plaza fuerte Libia, el mariscal Kesserling superior de Rommel voló a su encuentro para indicarle que se ciñera al plan inicial que no era otro que no avanzar más allá de la frontera de preguerra entre Italia y Gran Bretaña, estando la marina y el estado mayor italiano totalmente a favor de la lógica de Kesserling, pues las pérdidas y sacrificios soportados por la intendencia de este país, son asuntos de poca gloria pero de gran y silenciado sufrimiento, aunque el hecho de que las bases de suministro se encontrarán a cientos de kilómetros y que previamente tuvieran que llegar a través de un peligroso trayecto por mar, era asunto baladí que para nada perturbaba a nuestro idolatrado Zorro.
El plan que ignoro no era otro que la muy planeada ocupación de la isla de Malta base de tantos y tantos sinsabores y un repliegue para acortar las líneas de suministro y fortalecer los pedregales para causar las máximas pérdidas a un enemigo que tenía este frente como prioritario, mientras en Berlín era cuánto menos tercer o cuarto orden y el único hecho que podía modificar este status era la ocupación de Cáucaso para que en campañas posteriores ejercer unas gigantesca doble pinzas sobre los campos petrolíferos de Irak, Irán Y países del Golfo.
A 115 kilómetros
Informado de la Navy abandonaba Alejandría para buscar fondeaderos en Palestina y Chipre así como la destrucción de documentos en los estamentos oficiales y la apresurada fortificación de la periferia occidental de Por Said y Suez y una vez acoplados las unidades destinadas a la ocupación de Malta que según este portento del modern warfare caería por si sola una vez alcanzado el canal ¡Vaya una necedad similar a la de su jefe en Dunquerque! Nuestro se lanza de nuevo al ataque ¡Que cansino! En la última línea británica antes de alcanzar el gran río que lo separa cien y pocos kilómetro en un apeadero en la costa (Al Alamein) que discurría hacía el sur por una serie de dispersas elevaciones hasta llegar a las más consistentes previas a la depresión de Al Katara que imposibilitaba cualquier movimiento blindado.
El plan consistirá en penetrar justo por el borde de las últimas alturas citadas y tras ello pivotar sobre su flanco izquierdo y llegar a la costa y la retaguardia británica en Al Hamam (El baño), pero repetir tantas veces argucia de seductor de chiringuito playero tiene como consecuencia el conocimiento por todos del mismo y así Montgomery, el nuevo responsable de las fuerzas aliadas en el frente, fortificará y reforzará en su segunda línea la colina de Alam Halfa de obligado paso para Erwin y cía.
El 31 de agosto en medio de una tormenta de arena el DAK ataca, siendo de inmediato contraatacado de flanco por las ratas de desierto (7ª Div. acorazada) y la RAF, el 3 de septiembre el fracaso de la ofensiva es un hecho evidente hasta para el más lerdo ¡Y el concurso sobre esto último estaba reñido hasta el encarnizamiento! pero contra toda lógica Erwin no trata de poner arena de por medio y acercarse a sus fuentes de suministro dónde rehacer sus castigadas unidades y buscar la sombrilla protectora de la mermada Luftwaffe, sino que se mantendrá a escasa distancia del enemigo ¡Que buen cristiano, no contento con ofrecer la s dos mejillas, ahora brindaba además su…!
Esperanza y decisión
Tras conseguir una superioridad de 3 a 1 en todas las armas y recibir el refuerzo de los nuevos carros norteamericanos M4 Sherman, el 23 de octubre Monty lanzaba su ofensiva: sudafricanos y neozelandeses asaltaron la loma de Mitalriua y escoceses y australianos la flanqueaban por el norte en dirección oeste, mientras los indios se lanzaban en masa sobre las colinas de Ruauissat apoyados por los australianos que atacarán la elevación de Tel al Aisa, al amanecer pese a la resistencia endurecida progresivamente los principales objetivos se habían conseguido.
En el sur la 7ª Div. acorazada con la 44ª de infantería fracasaban en su intento de hundir el frente, limitándose a partir de entonces en ataques y objetivos menos ambiciosos. Pero los estrechos pasillos abiertos encauzaban las formaciones acorazadas que tras la espera en segunda línea trataban de explotar el éxito inesperado, serán diezmadas por la artillería pesada alemana ¡No los 88 no, que algunos autores poco doctos tratan de convencernos de que servían igual para un roto que para un descosido!
Y mientras se desencadenaba la tormenta ¿Dónde estaba nuestro paladín teutónico? ¡En el sanatorio alemán de Semmering! sin duda una grave dolencia que le afectará en Túnez 1943 y en Normandía 1944 no será la citada, sino la necesidad inaplazable de ir a hincar con su esposa ¡Fogoso a la par de inoportuno! por ello y en vista de las inapelables pruebas, creo de justicia cambiar el animal de su apodo y en lugar de zorro nombrarlo como galgo, en concreto galgo Lucas, ese famoso can que cuando saltaba la liebre se echaba a cagar…
El día 25 llegará al teatro de operaciones sustituyendo a Ritter von Thoma ante una situación de hechos consumados y es extraño que como justificación no se sacará de la chistera alguna necedad del tipo normando como: ¡Si hubiera tenido los panzer en la playa! pues nada majete, hubieran servido de inocuos blancos para distraer a las bucólicas tripulaciones de las 7.000 embarcaciones que tomaron parte en Overloord. Por lo que parece su corta estancia en el frente italiano no sirvieron para que tomara notas de Salerno y Anzio, sino para comprarle a su citada Santa una góndola veneciana que al darle cuerda sonaba ¡Arrivederci Roma! lo cual también explicaría su vigor latino en junio de 1944.
De inmediato contraatacará de forma poco cohesionada, frente a un enemigo que aunque tácticamente inferior coordinará acertadamente: artillería, aviación e infantería en apoyo de sus unidades blindadas. La noche de su llegada, los británicos vuelven al ataque sobre la colina 28 (El riñón) la 15ª Div. Pz y la Littorio tratarán de recuperar la posición apoyadas más tarde por la 90ª Ligera y la Triestre italiana que se dirigirá a Al Daba en la zona de Sidi al Rahman. Mientras la célebre 21ª Pz. acudía a marchas forzadas desde el sur ¿Quién puede ver genialidad en un choque de desgaste con tal inferioridad de medios y suministros?
Supercarga
El 28 de octubre Monty que todavía contaba con poco menos de un millar de tanques, tratando de desbordar al enemigo por el norte y con un concepto de maniobrabilidad muy precaria ¡Monty alías el rayo de la guerra, que a los que gastamos canas nos recuerda de forma irrefutable al protagonista de Los Rooper! el choque de trenes alcanzará cotas dantescas, tanto es así que el día 29 trascurrirá en una inquietante calma, mientras unos se reagrupan otros con Rommel a la cabeza se plantean la acertada vía de retirarse al oeste hasta la posición Fuka a 80 Km del punto de fricción ¡Soldado que huye vale para otra guerra!
Mientras Monty el 31 de octubre al apercibimiento de la nueva ubicación de la 90ª ligera, buscará embolsar el mayor número de unidades enemigas posible, su contrincante por su parte había retirado a la 21ª Pz para destinarla a reserva, con lo que impidió con su nefasta decisión a que esta golpeará el flanco de los atacantes propiciando un desenlace ya previsible de antemano, para entonces el eje de progresión se trasladará al sur ¡La dona e movile y Monty se movía menos que un peluche en un sofá de velcro!
El 4 de noviembre las maltrechas unidades del DAK inician una pautada retirada. Erwin se sumerge en uno de sus lloriqueos de oficio: Necesitábamos combustible, cañones, aviones; nos sobraban las órdenes de mantenernos firmes ¡y todo esto a toro pasado, menudo cantamañanas. Esta maniobra será cubierta por la 90ª ligera que se hará fuerte en la altura de Mamsra (3 metros) siendo laminada por los Sherman capturando al general von Thoma. Más al sur los carros italianos a pesar de su heroica lucha eran arrasados por los muy superiores homólogos aliados.
Ese imaginario santuario de la posición Fuka pronto será superado por las avanzadillas del 8º ejército; alemanes e italianos se preparan para una carrera cuyo único resultado será su captura en tierras de la antigua Cartago, una contemporánea Odisea: Marsa, Matruk, Sollum, Bardia,
Tobruk, Trípoli, Mareth. Acuñando una máxima militar de rabiosa actualidad: ¡La infantería alemana nunca retrocede, da media vuelta y sigue avanzando!
Bibliografia
Rommel en retirada, Ken Ford, Osprey/RBA. Típico producto de la máquina editorial de la Pérfida Albion, no se puede pedir más por menos, eso sí el chauvinismo pese a la calidad indiscutible viene de fábrica.
Batallas decisivas, VVAA, Malabar. Compendio de batallas del conflicto redactado por altos oficiales del IIIº Reich a pesar del valor del testimonio de protagonistas in situ, el grimoso binomio del colectivo es plenamente patente: Cumplimos con nuestro deber y toda la culpa la tuvo el del bigote: bla, bla, bla.
El Alamein, Jon Latimer. Inédita. La obra más completa y rigurosa de la batalla. Su cartografía a pesar de ser un tanto lacónica cumple con creces su cometido.
La palmera y la svástica, Carlos Canales, Edaf. Amena y rigurosa de producción nacional que sorprende tristemente por ese motivo ¡Harán falta muchos años para convencernos de que no sólo podemos, sino que superamos con creces a las vacas sagradas (lease anglosajones, que parten, reparten y nos dejan con una soporífera parte) duela a quién le duela!
Victoria en el desierto, Peter Rainier, Libros de nuestro tiempo. Obra publicará de forma precoz y por tanto de una tendenciosidad a prueba de bombas de vacío, aun así merece la pena su consulta con las precauciones que toda medida de equidad nos indica.
Afrika Korps, Paul Carell, Inédita. Este autor a medio camino de la historia y de la ciencia ficción; modifica a su antojo: fechas, unidades y resultados, pese a ello su lectura para nada resulta tediosa o aburrida pero creer en su texto a píes juntillas, nos convertiría en víctimas propiciatorias de trileros de paseo marítimo.
Historia del arte de la guerra, B Montgomery,Aguilar. El duque de la tortuga ligera tuvo muchos años para justificar, enmascarar y escaquear su patético protagonismo: El Sáhara, Sicilia, Italia, Caen, Arnhem, Rin y vamos para bingo.
Grandes batallas militares, Ciryl Falls, Plaza & Janés. A pesar de los años de su publicación y antediluviana infografía, sigue siendo una obra muy agradable de útil consulta.
Las grandes batallas, Richard Holmes, Marin. Muy similar a la anterior, cuenta con una edición más actual de la mano de uno de los grandes del sector especializado en la época napoleónica ¡Creo que Montgomery seguía viviendo subliminalmente es en esos años!
Octavo ejército, Robin Neillands, Inédita. De fresca lectura que no lleva pareja su credibilidad ya que a su término nos crea una dispersa sensación de que este multinacional ejército libero por si sólo el sur de Europa, Laponia, el Mato grosso y Raticulí.
Memorias, Erwin Rommel, Luis de Caralt. Prologará por el gran crítico militar Bassil L Hart y recopilará por su hijo, es obvio que su lectura es de obligado cumplimento, junto a su segunda parte “Los años de derrota” para todo aquel que quiera un acercamiento al mito. Sobre las conjeturas inherentes del mismo son harina de otro costal.
Ludografia
El Alamein, Atsuo Yoshizawa, Arclight. Un engendro que sigue la estela de Barbarrosa y que trata de aunar con motor de cartas al solitario wargamer con el onanista mundo del anime ¡Esas mozuelas con talla 160 de pecho y 34 de cintura! Hágase un favor: antes de su adquisición, bajé a una terraza en compañía de amigos, invítelos a una ronda y aclamé la belleza de nuestras compatriotas, con fe de causa eso sí.
Rommel y Montgomery, NAC. Si está nostálgica editorial tiene un juego malo entre malos ese es sin duda este: un mapa insulso con cagaditas de mosca en su centro (Campos minados) esa aviación que permanece en vuelo a perpetuidad y una concepción inmediata de ¿Hay qué hacer algo? Contaba con una tabla de combate entre carros de cuando el mar Muerto estaba sólo enfermo, es decir un cúmulo de despropósitos arcaicos hoy del todo anacrónico.
El Alamein, Michael Bennighof, Avalanche Press. Juego monster por doble razón: su tamaño y las habituales incongruencias y contradicciones de todos los reglamentos de esta editorial, que han sido la frustración de más de una aficionado que no acaba de concebir de cómo algún responsable no detecta tantas y tan notables pifias ¡Es en inglés Avalanche sinónimo de churrería?
Desert Duel, Michael Rinella, LPS Inc. Mini juego con una escasísima cantidad de fichas que sin embrago cuenta con todos los mecanismo esperados y con un m,ás que interesante orden mixto con especial énfasis a los letales 88 alemanes, de la mano de uno de los grandes del diseño mundial.
El Alamein, Jim Dunnigham, SPI. Uno de los clásicos de esta consagrada editorial, que tal vez Decision games heredera de su fondo editorial decida hacerle un lavado de cara gráfico y de reglamento y lance una nueva merecida reedición.
El Alamein 1942, Wojciech Zalewski, Taktyka Strategia. Exótico producto de manufactura, polaca, digno y sin pretensiones que para el jugador grognard sólo le traerá a la lectura de su reglamento un deja vú de conceptos por todos conocidos y que parece que en el este de Europa son los últimos berridos en el mundo del “cartonero”.
El Alamein, Eduardo Rojas, Rojas y Malaret. Auténtica pieza de museo cuyos ejemplares alcanzan astronómicas cotizaciones en las webs de coleccionismo. Se trata de un eurogame con figuras provisto de una pátina bélica. El posterior Sinaí de Cefa tenía unas claras inspiraciones de este anciano del diseño lúdico patrio.
El Alamein; Rommel at Alam al Halfa, Eric Narvey, Decision games. Lavado de cara del sistema fire & movement de la mítica SPI dentro de su serie Folio este no es precisamente el más acertado de ellos, quizás si se hubieran incluidos más escenarios y los counters necesarios para ello el producto resultante hubiera cristalizado en un compendio más tractivo para el aficionado que a estas alturas no sueles caer en los cantos de sirena de consumismo compulsivo.